
Pues si la comunicación normalmente en cualquier tipo de pericial tiene que ser buena, será en este caso específico donde más atención deberemos prestarle. Teniendo en cuenta que el perito economista es fundamental para el juicio en este tipo de procedimientos a la hora de trabajar con el abogado nos gusta dividir el trabajo en cuatro fases bien diferenciadas.
Fase previa – estudio de viabilidad – presupuesto
En la fase inicial, una vez atendido el cliente y escuchadas sus inquietudes pasamos directamente a contactar con el abogado para que sea el único interlocutor respecto al enfoque de la pericial, en este tipo de informes el cliente tiende a confundirse y opinar mucho, siempre con la intención de ayudar pero puede generar confusión con sus planteamientos.
Para nosotros el foco del asunto nos lo tiene que dar el abogado, ya que el desarrollo de la pericial formará parte de su estrategia procesal y para poder analizar la viabilidad y presupuestar correctamente el trabajo es imprescindible tener esa información de primera mano. Igualmente si la pericial es de especial complejidad y extensa documentación que requiera solo para su análisis previo bastantes horas de trabajo se le pasará al cliente presupuesto por el estudio previo de viabilidad que luego se descontará del dictamen en caso de realizarse.
Fase documental
Partiendo de la base del encaje del trabajo a realizar en la estrategia procesal se comprobará la información disponible y se plantea con el abogado posibles formas de solicitar de los que no se disponga y los contratiempos que pueda suponer esa carencia documental.
Igualmente se tiene que dejar muy claros cuales son los plazos reales para realizar la pericial, ya hemos comentado la escasez de plazo que suele acompañar y la complejidad de obtener la información, será de especial ayuda el abogado para nosotros en este caso para que insista al cliente en la celeridad para conseguir la información por terceros.
Fase elaboración dictamen
Una vez iniciada la pericial y salvaguardando la inherente objetividad a toda pericial, se procede a coordinar con el abogado y escuchar las consideraciones que sugiera al respecto, en este punto pasa un poco de todo, principalmente por la fina línea divisoria que separa el ámbito económico y jurídico.
Ocurre en ocasiones, que algunos de los apartados de la pericial se pueden exceder del plano estrictamente económico o que el abogado puede pretender que se refleje algo en la pericial, pero que pese a que sea plausible su postura, esta no sea defendible por falta de datos en las que apoyarse.
Fase de ratificación
Como todos sabemos es la puesta en escena de todo el trabajo, tanto del perito como del abogado.
A este respecto, nos gustaría aclarar la preocupante falta de información y coordinación por parte del letrado que nos ha sucedido en algunas ocasiones, llegando incluso a que en el propio día del juicio se nos aporte una contra pericial de la que no teníamos conocimiento o algún documento importante que de haberlo tenido a tiempo hubiese cambiado el planteamiento de la pericial o se hubiese podido realizar una rectificación previa en el momento de jurar o prometer en el estrado.
Reiteramos la importancia de la prueba pericial económica en los procedimientos de ámbito económico, pero una llamada telefónica o videoconferencia para preparar el juicio es de agradecer y siempre aporta información útil de cara al mismo.
¿Necesita el servicio de un perito economista? ¡Contacte con nosotros o rellene el siguiente formulario y le atendemos sin compromiso!